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Las tenias son parásitos del grupo de los gusanos planos. Han existido durante doscientos setenta millones de años y desde entonces han vivido en el sistema digestivo de los vertebrados, alcanzando una longitud de hasta veinte metros.
1. Su nombre ciertamente tiene que ver con la apariencia, ya que este parásito se asemeja a una cinta larga y plana. Su estructura depende de si está armado o no, pero la mayoría tienen órganos de ventosa.
2. Las larvas de tenia se desarrollan en los músculos de los animales herbívoros, por lo que las personas se infectan con mayor frecuencia al comer carne cruda. Sus huevos también se pueden encontrar en frutas y verduras, por lo que es importante lavarlos bien antes de comerlos.
3. Los síntomas de tener una tenia en el tracto digestivo a menudo se confunden con otras enfermedades. Una persona comienza a sentirse débil, tiene punzadas de hambre, así como dolor abdominal y diarrea. Las pruebas de parásitos ayudan a diagnosticar el problema.
4. Después de detectar una tenia en el cuerpo, al paciente se le administran medicamentos que debilitan el parásito. Gracias a ellos, sus fragmentos se excretan en las heces y se resuelve el problema.
5. Las tenias no tienen sistema digestivo. Su cuerpo alargado absorbe los nutrientes del exterior y también los expulsa.
6. Los huevos de tenia se venden en el mercado negro. Su venta ilegal es popular entre aquellos que quieren perder peso sin esfuerzo. Tener un parásito en el sistema digestivo hace que engulle nutrientes y su huésped pierde peso.
7. La tenia del cerdo es la más peligrosa porque puede anidar en varios órganos humanos.
8. La tenia armada, a diferencia de la desarmada, tiene ganchos que se adhieren a la pared intestinal. En consecuencia, es mucho más difícil deshacerse de él y también se pueden desarrollar puntos negros en los músculos de una persona.
9. Si una tenia armada entra en el globo ocular o en el cerebro de una persona, incluso puede provocar ceguera, así como dolor de cabeza severo y convulsiones como la epilepsia.
10. La alimentación prolongada de la tenia puede provocar muchas complicaciones desagradables, por ejemplo, avitaminosis, fatiga permanente y anemia.