Viajar te da la oportunidad de adquirir nuevas experiencias, hacer amigos, así como aprender sobre la cultura y gastronomía local. Durante este tiempo, la alimentación saludable a menudo deja de estar regulada. Y no se trata solo de las tentaciones culinarias a las que el turista está constantemente expuesto, sino también de comer en lugares baratos y de dudosa calidad. Es muy fácil tener malestar estomacal de esta manera. Un organismo debilitado por el cambio de clima, tiempo y ritmo circadiano lo soportará mucho peor que en casa. Por esta razón, vale la pena pensar en una nutrición adecuada antes de viajar.
Consulta en la oficina de un dietista.
Un temor frecuente de las personas que se van de vacaciones a países cálidos es el riesgo de desperdiciar los efectos de la dieta y los muchos meses de esfuerzo que le dedican. Es muy fácil olvidarse de las comidas regulares y de la alimentación saludable durante las vacaciones. Sobre todo que hay muchas tentaciones alrededor, por ejemplo en forma de comida callejera, postres y frutas dulces. Merece la pena abordar el tema de la alimentación viajando con la cabeza. Las personas que se preocupan por mantener una dieta pueden programar una cita para una consulta dietética. Un dietista profesional en Lublin no solo despejará cualquier duda del paciente, sino que también le aconsejará sobre cómo comer. Todo esto no significa, sin embargo, que las vacaciones vayan a ser una tortura y negarte el placer. El especialista ajustará el menú de tal manera que el paciente no tenga problemas para garantizar comidas saludables y saludables. En los países mediterráneos, puede comprar con éxito verduras, frutas y pescado locales en puestos o mercados. En los restaurantes, vale la pena elegir comidas que proporcionen el valor nutricional y la energía adecuados para hacer turismo. Antes de consultar a un dietista, asegúrese de que tenga las calificaciones adecuadas para ejercer la profesión, por ejemplo, una universidad o escuela postsecundaria en Lublin.
¿Qué productos es mejor evitar durante el viaje?
Unas vacaciones en la cama debido a un malestar estomacal seguramente no serán un recuerdo agradable. Por esta razón, es una buena idea planificar qué alimentos es mejor evitar. Especialmente porque los problemas intestinales durante el viaje son un fenómeno común y están influenciados principalmente por la flora bacteriana extraña, el agua contaminada y los alimentos poco cocidos. La comida callejera, aunque ciertamente tienta con olores inusuales, no siempre se prepara de manera higiénica. Por ello, conviene prestar atención a la limpieza del lugar y la forma de servir la comida. El consumo de frutas y verduras sin lavar, jugos no pasteurizados, productos lácteos y carnes y mariscos crudos también puede tener un impacto negativo en la salud. La salida más segura para un viajero es comprar comida y comer en aquellos lugares que los lugareños visitan de buena gana. Si un pub o puesto está abarrotado de lugareños, podemos estar seguros de que la comida será deliciosa, fresca y segura.