Chichén Itzá es una ciudad fundada por los mayas entre los siglos IV y VI d.C.
Está ubicado en el área de México en la Península de Yucatán. Los objetos arquitectónicos conservados son uno de los mayores valores por los que debes venir aquí.
Además, toda la ciudad ofrece datos interesantes del pasado. Éstos son algunos de ellos.
1. NOMBRE
Proviene de dos cuerpos de agua cercanos y se traduce como "las fuentes del pueblo Itzá".
2. TOLTECS
Así nombraron los científicos a una cultura desconocida cuya influencia se aprecia en Chichén Itzá.
3. TRIBUNAL
El campo de pelota ritual más grande conservado se encuentra en la ciudad. El juego se llamaba ullamaliztli y había que golpear el aro con una pelota a una altura de 4 metros. Los jugadores podrían competir por sus vidas de esta manera.
4. BLOQUEO
Así es como a veces se llama al templo de Kukulkana. Tiene 30 metros de altura, con 91 escalones que conducen a la cima. Hay 364 de ellos en total, y el último escalón está frente a la entrada del templo. Entonces, el total es 365, la cantidad de días calendario en un año.
5. PARED DE CRÁNEO
El nombre correcto es tzompantli. En él se colgaron los cráneos de los prisioneros sacrificados.
6. LISTA DE LA UNESCO
La ciudad de Chichén Itzá fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1988.
7. UN NUEVO MILAGRO DEL MUNDO
El área de Chichén Itzá ha sido seleccionada como una de las Siete Nuevas Maravillas del Mundo. En 2007, se anunció una lista que incluía monumentos tan valiosos como la Gran Muralla China, Petra, la Estatua de Jesús Redentor, Taj Machal, Maccu Picchu y el Coliseo.
8. BIEN
Cerca de la ciudad hay un pozo sagrado llamado cenote. Los mayas sacaban agua de él e hicieron sacrificios a las deidades, tanto de objetos como de personas.
9. TEMPLO DE GUERREROS
En el espacio abierto, hay muchos pilares diseñados para parecerse a los guerreros. También hay chac mool, altares donde probablemente se hizo el sacrificio de corazones humanos.
10. JAGUAR
Para los mayas, era un símbolo de fuerza y autoridad. En 1935, en Chichén Itzá, se descubrió un trono rojo con forma de jaguar en una de las cámaras del templo de Kukulkana.