10 curiosidades fascinantes sobre artrópodos para niños

Anonim

Uno de los grupos de animales más grandes que viven en nuestro planeta son los artrópodos. Actualmente, aún no se conocen todas las especies pertenecientes a este grupo. Podemos ver por nosotros mismos cuántos artrópodos nos rodean: los insectos, crustáceos y arácnidos pertenecen a este grupo.

Tenemos contacto con ellos todos los días, independientemente de la temporada. Gracias a esto, tenemos la oportunidad de ver la diversidad de este grupo. Hoy presentaremos alguna información y curiosidades sobre los artrópodos, que también se pueden presentar a los niños y así ampliar sus conocimientos sobre este singular grupo de animales.

1. En un kilómetro cuadrado de bosque podemos encontrar más artrópodos que personas en todo el mundo.

2. Hay 1,3 millones de veces más hormigas en el mundo que personas. Son muy pequeños, por lo que desconocemos su número.

3. El único insecto que puede volver la cabeza es la mantis religiosa.

4. Una cucaracha, uno de los insectos menos queridos por los humanos, puede vivir alrededor de 3 semanas sin cabeza.

5. Los caracoles pueden vivir 3 años sin comer.

6. Los mosquitos, que a menudo nos molestan durante el verano, eligen a las rubias ya los niños con más ganas como anfitriones. Son ellos los que más a menudo son picados por mosquitos.

7. Todos conocemos las moscas domésticas que pueden molestarnos a diario. Estos insectos solo viven 14 días, a pesar de una vida tan corta, tienen tiempo para molestarnos.

8. El insecto más destructivo del mundo es la langosta del desierto. Sus grandes enjambres pueden consumir hasta 20.000 toneladas de cereales al día.

9. Las abejas pueden volar hasta 100 kilómetros al día.

10. Las hormigas, que son animales realmente diminutos, pueden cargar hasta 50 veces su peso.

Los artrópodos son un grupo de animales que son conocidos por su diversidad. En el mundo, podemos encontrarnos con artrópodos en todos los rincones donde la vida es posible. Desempeñan diferentes roles en la tierra, algunos de ellos destruyen la propiedad humana, pero otros son necesarios para que vivamos normalmente.